No dio ni una sola clase de filosofía en el instituto, pero sus cómics se han convertido en un gigante de la divulgación de ideas filosóficas por Internet. Desde los existencialistas Jean-Paul Sartre, Simone de Beauvoir y Albert Camus hasta la filósofa post-estructuralista y feminista Judith Butler (Cleveland, EEUU, 1956), pasando por el padre del materialismo dialéctico Karl Marx, todos los filósofos son susceptibles de protagonizar las tiras cómicas que el desarrollador de software Corey Mohler publica semanalmente desde Portland bajo la cabecera de Cómics existenciales. «Un cómic de filosofía sobre la angustia de vivir una vida breve en un mundo absurdo. También chistes», subtitula a modo de explicación.
Tiene 32 años, estudió matemáticas y las ideas de los principales pensadores las aprendió de forma autodidacta. «La filosofía es un buen área para la comedia porque los filósofos tienden a llevar sus ideas de extremo a extremo y, a menudo, terminan en algún lugar muy alejado de la intuición común [
] Los tratados filosóficos son a menudo muy abstractos, y son muy difíciles de trasladar a situaciones corrientes, como puede ser una reunión para jugar a un juego de mesa», comenta Mohler a altavoz. Aparte de eso, las personalidades de muchos de los filósofos más grandes de la historia son también absolutamente divertidas. «Tendemos a verlos como dioses, que sólo se dedican a desarrollar grandes pensamientos y tienen vidas maravillosas, pero tenemos que recordar que después de todo eran solo personas justas y mostrarles metiéndose en argumentos mezquinos es muy divertido», considera.